La cacoxenita es un mineral de fosfato hidratado, de color amarillo a naranja, conocido por formar inclusiones fibrosas o aciculares, a menudo dentro de amatistas y otros cuarzos. Su nombre, que combina palabras griegas para "malo" y "extranjero", proviene de su historia como un mineral que dificultaba la fundición del hierro al contener fósforo. Se utiliza en la actualidad en coleccionismo y se le atribuyen propiedades energéticas y curativas en la gemoterapia.